domingo, 31 de enero de 2010

Librinda

Os teus escritos podes dar a coñecelos nesta páxina. Só tes que pulsar en "comentarios" e escribir.
Relatos, poesías, recomendarnos algún libro. . .
.....
Que fará e onde estará....L i b r i n d a.?
...
Un día al llegar al cole, había algo extraño.
Aquí- exclamó un niño.
Librinda había desaparecido.
-Increible.
-¡Pero como!¿Dónde está?
Todo el mundo decía esas palabras.
¿Dónde esta Librinda? - Preguntaron a Mero y a Paco.
Eso nos preguntamos yo y Mero.
-Vamos al bosque.
-Señores pájaros, ¿Han visto a Librinda?
-No, pero escuchamos un ruido de una flauta y a veces escuchamos un ruidos de un tambor,
Por la noche todos buscaron a Librinda, pero ... de repente vieron un arpa.
- Hola - dijo el arpa.
-Eeeeh?
-Soy yo Librinda.
-¿Librinda?
- Si.Estuve buscando un disfraz.
-¡Menos mal! ¡Estábamos tan preocupados por ti!
- Os estaba llamando con flautas y tambores.
- ¡ Ay Librinda!...
Jesús Velo

UndUn

Un día Librinda desapareció del colegio.
No se sabe quien fue, pero está anunciada su desaparición en el corcho de la biblioteca y en el blog. Hay dos mascotas más, se llaman Paco y Mero.
Librinda tiene las alas de color naranja, y es una mariposa, Paco es un gato de color azul y Mero un pez de color rojo.
Parece que Librinda fue a tomar las filloas y a disfrazarse de payaso para el carnaval . . .Fin
Adrián Mallo

Érase una vez en la gran ciudad de O Temple, en el colegio de Portofaro, en su biblioteca Vaidelibros, una noche cuando Mero y Paco estaban durmiendo, alguien entró por la ventana y . . .¡¡¡ Se llevó a Librinda!!!.
A la mañana siguiente Paco despertó y dijo
- ¡Miaaauu ! Despierta Mero, Librinda ha desaparecido.
-¡Pero que, eso es terrible- dijo Mero asustado en su pecera de cristal.
- Debemos hacer algo- dijo Paco muy triste.
-Llamaremos a la policía- respondió Mero.
- ¡No! Lo resolveremos nosotros interrumpió Paco todo valiente.
Los dos le preguntaron a Jaime el dircctor y este respondió:
- Si, vale pero tener cuidado.
Y se pusieron muy contentos.
Corrieron en camiones gigantes, trenes muy largos y por fin la encontraron en una caja de cartón rota, ponía " No os acerquéis" pero ellos no hicieron caso y sacaron a Librinda dormida.
Despertó y dijo entusiasmada
- ¡Hola chicos! ¿me perdonáis?
Y los dos dijeron - Sí -
Javier Martínez
...
Librinda unha noite estaba durmindo na biblioteca Z Z Z e sentiu unha voz que dicía:
- Busca o disfraz de entroido. De repente. despertou, ela cría que era una soño pero por arte de maxia apareceu nunha sala enorme chea de disfraces. A voz volveu dicir:
- Busca o disfraz perfecto.
Había de gato, vampiro, policía etc. Librinda elixiu o de choqueiro. Para Paco e Mero colleulles uns de tartarugas. Tamén podía elexir os adornos e onde íban desfilar os nenos. Escolleu a rúa dos Templarios.
Outra vez por arte de maxia apareceu na biblioteca e estaba moi contenta porque elixira un entroido precioso. Entón deuse conta que a estaban buscando e contoulles o que estivera facendo.
Uxía
..
Hola soy Librinda y me he marchado para comprar mi disfraz. Voy a ir de . . .¡ AAA! uy perdón es que lo he mirado y me da mucho miedo , voy a ir de . . .¡AAA! otra vez, bueno, voya a ir de ¡Ay ! .Eh, eh que ahora no me he asustado, es que no te lo voy a decir porque será una sorpresa.
-Esta mariposa guapa es muy astuta.
- Y patosa - dijo Paco agitando la cola-
-Paco, ¿Que haces tu aquí ?
-Te he seguido y vas a disfrazarte de vampira
-¡AAA!, no me digas así, que tengo miedo
- ¿Tienes miedo de tu propio difraz?
- Si, Y ME VOY A LA BIBLIO!
- Pues, pues, ¡VALE!
Y a Librinda la vio Juan y avisó a todo el colegio. Traía regalos para todos. Fin
Juan



..Que

sábado, 30 de enero de 2010

La orquesta
.
Un día estaba tocando una orquesta, orquesta sinfónica, no os equivoquéis. Estaban ensayando una pieza de Mozart. En el Palacio de la Opera de La Coruña, todos trabajaban muy contentos.
De repente el violín chilló
- ¡He visto una rata! Era gigantesca.
- No os asustéis (dijo el contrabajo).
Pero las flautas ya estaban temblando de miedo. La ocarina estaba subida en su silla y no podía ni tocar.
En un momento se armó un buen jaleo.
¡Tranquila! –dijo la batuta.Tu, flauta travesera toca un solo de Las cuatro estaciones de Vivaldi . La flauta empezó a sonar. El ratón salió de su escondite y se quedó estupefacta oyéndola música. La flauta travesera salió del auditorio, sin parar de tocar. El ratón la seguía por su hermoso sonido.
Así se deshicieron del ratón y pudieron ensayar tranquilamente.


Celia Fernández