La orquesta
.
Un día estaba tocando una orquesta, orquesta sinfónica, no os equivoquéis. Estaban ensayando una pieza de Mozart. En el Palacio de la Opera de La Coruña, todos trabajaban muy contentos.
De repente el violín chilló
- ¡He visto una rata! Era gigantesca.
- No os asustéis (dijo el contrabajo).
Pero las flautas ya estaban temblando de miedo. La ocarina estaba subida en su silla y no podía ni tocar.
En un momento se armó un buen jaleo.
¡Tranquila! –dijo la batuta.Tu, flauta travesera toca un solo de Las cuatro estaciones de Vivaldi . La flauta empezó a sonar. El ratón salió de su escondite y se quedó estupefacta oyéndola música. La flauta travesera salió del auditorio, sin parar de tocar. El ratón la seguía por su hermoso sonido.
Así se deshicieron del ratón y pudieron ensayar tranquilamente.
Celia Fernández
sábado, 30 de enero de 2010
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Qué bonito!
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